El dolor en el pezón es un problema común para las madres que amamantan, a menudo causado por varios factores:
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Posicionamiento y agarre incorrectos: esta es la causa más común de dolor en el pezón. Cuando el bebé no se prende correctamente, puede provocar compresión y daños en el pezón.
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Anquiloglosia: esta afección puede impedir que el bebé se prenda correctamente, lo que produce pezones doloridos o agrietados.
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Infección: La candidiasis puede ocurrir cuando los pezones se agrietan o dañan, causando dolor.
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Pezones planos o invertidos: estos pueden dificultar que el bebé se prenda correctamente.
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Anomalías palatinas: Los problemas con el paladar del bebé pueden contribuir al dolor en el pezón.
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Fuerte succión infantil: algunos bebés pueden tener una acción de succión particularmente fuerte, lo que provoca incomodidad.
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Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales relacionadas con el embarazo o el ciclo menstrual pueden aumentar la sensibilidad del pezón.
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Vasoespasmo: Esto puede causar dolor en el pezón, especialmente entre tomas.
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Ampollas de leche: también conocidas como blebs de leche o manchas blancas, pueden ser dolorosas 2 .
Es importante tener en cuenta que el dolor en el pezón puede ser el resultado de una combinación de factores más que una única causa. La gestión temprana y eficaz de la lactancia, junto con un diagnóstico y tratamiento oportunos, es crucial para prevenir el destete precoz y garantizar una experiencia de lactancia materna positiva.
Esto no constituye consejo médico. Para obtener asesoramiento médico, consulte a su profesional de la salud.




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