Sí, es cierto. Históricamente, algunos protectores de pezones se fabricaban con plomo , junto con otros materiales como plata, marfil, vidrio, peltre e incluso madera. Se utilizaba plomo por su suavidad y maleabilidad, lo que facilitaba su modelado. En aquella época, no se comprendían ampliamente sus peligrosos efectos tóxicos.
Durante la década de 1930, las fórmulas para bebés comenzaron a volverse populares porque las compañías de fórmulas incitaban a los médicos (con vacaciones y regalos gratuitos) a recomendar la fórmula antes de la lactancia materna. A medida que la fórmula se popularizó, el desarrollo de pezoneras disminuyó. Para 1970, solo alrededor del 20% de las mujeres estadounidenses iniciaron la lactancia materna. Todas las demás mujeres alimentaron con fórmula.
Sin embargo, los movimientos ambientalistas y feministas de la década de 1970 recuperaron la popularidad de la lactancia materna , y para 1980 se desarrolló el primer protector de pezón de silicona. Tenía una forma similar a los protectores de pezón de plomo, con un orificio en la parte superior para el paso de la leche.
Afortunadamente, el plomo ya no se utiliza debido a su toxicidad, especialmente peligrosa para los bebés. Las pezoneras modernas están hechas de silicona de grado alimenticio, que es segura, flexible e higiénica.
La imagen adjunta muestra uno de los famosos protectores de pezones del Dr. Wansbrough. Se trataba de una marca del siglo XIX que se hizo relativamente conocida en la Inglaterra victoriana. Se anunciaban como una solución para los pezones agrietados, doloridos o invertidos, un problema común para las madres lactantes en aquella época (y ahora). Se anunciaban como «famosos», un término usado en el siglo XIX para indicar que eran confiables y populares .
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