Ruanda es reconocida por tener la tasa de lactancia materna exclusiva más alta del mundo. Según datos globales recientes, Ruanda y Sri Lanka ocupan los primeros puestos, y ambos países informan que aproximadamente el 81 % de los bebés reciben lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Esta cifra está confirmada tanto por la World Population Review como por estudios recientes revisados por pares .
Estas altas tasas de lactancia materna exclusiva (alrededor del 81% de los bebés son amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses) tienen un impacto positivo significativo en los resultados de salud infantil:
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Reducción de la mortalidad infantil: El aumento de la lactancia materna exclusiva ha contribuido a una drástica reducción de las tasas de mortalidad de menores de cinco años. Entre 2005 y 2013, la mortalidad de menores de cinco años en Ruanda se redujo de 152 a 54 por cada 1.000 nacidos vivos, lo que representa una reducción de más del 70 %. La mejora de la lactancia materna exclusiva, junto con otras intervenciones como la inmunización, ha sido un factor clave en este progreso. .
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Menor mortalidad infantil y neonatal: La lactancia materna temprana y exclusiva se asocia con una mejor supervivencia de los recién nacidos y los lactantes, en particular al reducir las muertes por enfermedades infecciosas y desnutrición.
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Protección contra enfermedades infecciosas: La lactancia materna proporciona nutrientes esenciales y anticuerpos que protegen a los bebés de enfermedades infantiles comunes, especialmente diarrea e infecciones respiratorias, que son causas importantes de mortalidad infantil en países de bajos ingresos.
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